Todos conocemos la cola como un refresco, pero ¿se te ocurriría usarla para limpiar el filtro de la campana extractora? Puede parecer increíble, pero la cola puede deshacer la grasa más resistente mucho mejor que muchos limpiadores de cocina. Si tu filtro está atascado, grasiento o desprende mal olor, este sencillo truco puede darte una sorpresa.
Los filtros de la campana acumulan grasa cada vez que cocinas. Con el tiempo esa capa se vuelve pegajosa, espesa y muy difícil de quitar. Incluso los desengrasantes fuertes suelen tener problemas para disolver las capas antiguas de aceite y suciedad. Por eso mucha gente acaba frotando durante horas, dejando el filtro en remojo en agua caliente o incluso planteándose comprar uno nuevo. Pero hay una solución inesperada y probablemente la tengas ya en la nevera. Puede sonar poco común, pero un poco de cola puede ser la respuesta.
No lo hagas así
Muchos intentan limpiar el filtro solo con agua caliente y lavavajillas. No vuelvas a hacerlo. El lavavajillas elimina la grasa reciente, pero apenas afecta a las capas espesas y antiguas que se esconden en la rejilla metálica. El agua hirviendo puede ayudar, pero suele ser insuficiente para soltar años de acumulación. Y frotar demasiado puede incluso deformar o dañar el filtro. Aquí es donde el truco de la cola resulta tan interesante. Los ácidos de la cola pueden soltar la grasa antigua de un modo que el jabón común no consigue y los resultados pueden sorprender.
¿Quieres ver lo que la cola puede hacer por el filtro de tu campana extractora? Pasa a la página siguiente!