Por eso deberías mezclar sal con jabón para lavar platos

Todos conocemos la lucha con las manchas y la suciedad obstinada que simplemente no desaparecerá. Pero no temas, ¡porque la solución ya está en tu despensa! Mezcla un poco de detergente para platos con sal, y tendrás una mezcla de limpieza que no solo es efectiva, sino también económica.

Cómo funciona:

Mezcla 100 ml de detergente para platos con 100 ml de agua y agrega 2 cucharadas de sal y 1 cucharada de bicarbonato de sodio. Remueve bien todo hasta que esté completamente mezclado. Ahora, coloca esta mezcla en una botella vacía de detergente para platos para almacenarla adecuadamente.

Eliminación de manchas: La textura abrasiva de la sal, combinada con las propiedades de limpieza del detergente para platos, hace que esta mezcla sea efectiva para eliminar manchas obstinadas. Se puede utilizar en telas, alfombras y superficies duras.

Eliminación de grasa: El detergente para platos es conocido por su capacidad para eliminar la grasa, y cuando se combina con sal, se vuelve aún más efectivo. Esto hace que la mezcla sea ideal para abordar superficies grasas en la cocina, encimeras y parrillas.

Poder de fregado: La textura granulada de la sal agrega un elemento de fregado al detergente para platos, haciéndolo útil para eliminar la suciedad en varias superficies. Se puede aplicar en fregaderos, azulejos y otras superficies duras.

Desodorización: El fresco aroma del detergente para platos, combinado con la capacidad de la sal para absorber olores, puede contribuir a desodorizar y refrescar espacios. Esto hace que la mezcla sea útil en áreas donde los olores persisten o en los cubos de basura.

Limpieza no tóxica: A diferencia de algunos limpiadores comerciales que pueden contener productos químicos agresivos, la mezcla de detergente para platos y sal ofrece una alternativa no tóxica. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que prefieren soluciones de limpieza ecológicas y naturales.

Con esta solución casera económica, tendrás un hogar reluciente con la magia del detergente para platos y la sal. ¡Definitivamente vale la pena probarlo!