2. Suspende el uso de los limpiadores multiusos
Es mejor no utilizar limpiadores multiuso para limpiar el inodoro. Un poco de vinagre limpiador con algo de soda funciona mucho mejor. Sólo tienes que mezclar una taza de vinagre y soda con agua. Verás que tu inodoro y los azulejos brillarán como nunca cuando limpies con esta mezcla hecha por ti mismo. Es fácil, ¿verdad?
3. Escobilla de inodoro limpia
Limpias el inodoro con una escobilla, pero ¿cómo limpias tu escobilla? Seguramente, la colocas en el soporte inmediatamente después de usarla. En este caso, todas las bacterias permanecen en la escobilla. La próxima vez que la utilices, sólo conseguirás ensuciar más el inodoro. Lo mejor es dejar la escobilla en la taza con un poco de vinagre de limpieza. Hazlo por la noche para que el vinagre pueda hacer su trabajo. A la mañana siguiente, simplemente tira de la cadena y tendrás una escobilla ¡perfectamente limpia!
4. Retirar los objetos
Artículos como jabones, velas perfumadas y ambientadores no sólo dificultan la limpieza, sino que atraen mucho polvo. ¡Y eso es más trabajo de limpieza! ¿Tienes una alfombra en el baño? Es mejor que la elimines también. Esta también atrae mucho polvo y a menudo también contiene muchas bacterias.
5. Cerrar siempre la taza
La prevención siempre es mejor. Por eso te aconsejamos que bajes siempre la tapa del inodoro cuando tires de la cadena. Así se evita que un torbellino de bacterias se extienda por el inodoro o el baño. ¡El agua salpica más lejos de lo que crees!
Source: schoonmaken met Marja | Image: Pexels