¿Cal en el baño? ¡Este truco sí funciona!

Seguro que conoces esa sensación: entras en la ducha caliente, lista para relajarte después de un largo día. Miras a tu alrededor, pensando que todo debería seguir brillando como nuevo… y entonces lo ves. Esas molestas manchas blancas y apagadas. La cal es una de esas cosas que parecen imposibles de eliminar. Pero no te preocupes, tenemos un truco sencillo y sorprendentemente eficaz para que no vuelvas a tener que pelearte con ella. Es más fácil de lo que imaginas, y seguramente ya tienes todo lo necesario en casa.

Combatir la cal

Allí donde corre el agua caliente, la cal acecha, lista para aparecer. A menos que tengas la suerte de contar con agua blanda (y seamos sinceras, eso es raro), es casi imposible librarse de ella. La limpias una y otra vez, pero siempre vuelve, como si esperara a que termines para reaparecer. Da igual que uses limón, vinagre, productos de limpieza o incluso las uñas, siempre es una batalla. Pero ¿y si te dijéramos que hay una forma mucho más sencilla de eliminar la cal en un momento? Sin ácidos, sin olores fuertes, sin acabar con los brazos cansados de frotar… y con un resultado reluciente. ¿Lo mejor? Lo único que necesitas probablemente ya está en uno de los cajones de tu cocina.

Pasa a la siguiente página para descubrir cómo eliminar la cal sin esfuerzo con un solo objeto que casi seguro ya tienes en casa.