El arma secreta
Sorprendentemente, una de las soluciones más efectivas es algo que probablemente ya tengas en tu despensa: el agua de las salchichas. Sí, como lo oyes. Un simple tarro de salchichas, preferiblemente sin las salchichas dentro, se convierte en un imán irresistible para las moscas. Solo tienes que dejar el tarro abierto sobre la mesa o cerca de donde estés comiendo y verás cómo se agrupan alrededor. Si añades una gota de lavavajillas, se hunden en cuanto se posan. Sin productos químicos, sin ruido, sin mal olor y sorprendentemente eficaz. A continuación te contamos exactamente por qué funciona.
¿Por qué funciona?
El agua de las salchichas contiene sal, grasa, proteínas y un olor muy particular que resulta irresistible para las moscas. A nosotros puede parecernos algo desagradable, pero para ellas es como encontrar un restaurante de lujo. En lugar de revolotear sobre tu comida, se concentran en el agua de las salchichas. Así puedes disfrutar tranquilamente de tu comida mientras ellas se entretienen con su nuevo festín favorito.
Consejo extra
¿No tienes salchichas en casa? Hay otra opción muy sencilla. Puedes preparar tu propio atrayente mezclando agua con un poco de caldo de carne, algo de azúcar y una gota de lavavajillas. Pero, siendo sinceras, el agua de las salchichas sigue siendo la opción más eficaz.